La industria cervecera en Cuba posee una historia fascinante, retos que han sido superados desde la época colonial, hasta la aparición paulatina de las marcas artesanales actuales. Sin embargo, se conoce muy poco sobre el origen, evolución y desarrollo de la bebida en el país.
¿Quién la trasladó desde el viejo continente? ¿Cómo evolucionó la comercialización y distribución de marcas cubanas o extranjeras? ¿Qué marcas cubanas se mantuvieron?, y ¿Cuáles han sido lanzadas en la actualidad?
En breve, le contamos.
Inicios de la producción de cerveza en Cuba
Los primeros vestigios de la cerveza en Cuba datan desde la época colonial. Algunos historiadores refieren que fueron los emigrantes alemanes quienes trasladaron la primera marca de cerveza al territorio, en cambio, otros aseguran que entró a Cuba desde Jamaica de contrabando.
A finales del siglo XVIII, otro hecho histórico relevante incidiría de forma favorable en la distribución y comercialización de cerveza. Precisamente, con la Toma de La Habana los ingleses en 1772, se desarrolló el comercio en diferentes ámbitos, las cervecerías, bares y cantinas alcanzarían a comercializar unas 130 marcas, la mayoría inglesas.
Resultó tal el atractivo de estas cervezas, en específico de la británica Tennet Lager hacia 1850, que aun los cubanos utilizan la frase tomarse un Lager, aludiendo a este líquido refrescante traído desde Europa.
No obstante, consumo y distribución no significaría producción autónoma. El mercado minorista de la isla irrumpió un siglo más tarde, en medio de la decadencia del gobierno español y el alza del sistema arancelario.
Evolución de la Industria Cervecera Cubana durante los siglos XIX y XX
Compañías no especializadas en la producción de la bebida, darían el primer paso para cubrir la demanda de este producto y no fue hasta el año 1888, que se vislumbra un auge de las producciones. Para estas fechas, la Nueva Fábrica de Hielo S.A revolucionaría las capacidades productivas para la presentación de la primera marca de origen cubano.
Recibiría el nombre de Tropical y los buenos conocedores alegan que en sus inicios no era una bebida muy buena, adquirió la calidad necesaria al pasar el tiempo y bajo la tutela de maestros cerveceros franceses y alemanes.
Esta novedosa marca emprendió un camino de éxito diversificándose en las variantes, Tropical clara, oscura, excélsior, entre muchas otras. Para 1958 alcanzó el 60% de la producción nacional con la ¨Tropical¨ y ¨Tropical 50¨.
En general, la industria cervecera había florecido en el período republicano y se mantuvo hasta finales de los años cincuenta, como resultado del incremento de la demanda interna y del turismo internacional. Pero, ¿Qué otras marcas cubanas se destacaron en este período?
En el año 1928, respaldada por modernas campañas de publicidad, se establecería La Cervecería “Cristal”, una de las marcas más icónicas de la isla y tiempo después despuntaría Hatuey.
Esta última se inauguró en el Oriente del país bajo el dominio de la Compañía Ron Bacardí. Había nacido producto de la necesidad de aumentar las ganancias con clientes locales, siendo a sus 21 años de fundación que experimentaría un crecimiento en la demanda, incluso cinco veces mayor en comparación sus producciones iniciales, además, para la década del cincuenta figuró entre de los productos exportables más relevantes con destino a los Estados Unidos.
Existieron otras muy creativas que quedaron en el olvido, tal es el caso de la cerveza ¨Polar¨, caracterizada con el slogan de un oso blanco, la cual se recuerda hasta hoy como la cerveza del pueblo.
Para ese entonces, Cuba poseía cinco fábricas con una producción aproximada de 30 millones de litros anuales de cerveza; sin embargo, la prioridad era mantener y comercializar las marcas destacadas. Seguro no sabías que en 1952 la Isla experimentó récord de consumo de cerveza, con unos 25,6 litros per cápita.
El auge en el consumo nacional también hizo que algunas firmas foráneas intentaron proliferar, aun así, no podrían competir con la estabilidad de los precios, las ofertas y la calidad de nuestro producto.
¿Qué sucedería a partir de la década de los sesenta?
Luego del triunfo de la Revolución Cubana, las cervecerías serían expropiadas y dispuestas al control estatal mediante el proceso de nacionalización de las industrias. La producción ciertamente, disminuyó en sus inicios y logró estabilidad en los años ochenta, a través de convenios internacionales para la creación de nuevas marcas.
Emergieron de la Cervecería Bucanero S.A., Bucanero y Mayabe, referentes novedosas en el mercado nacional. Su oferta resultaría una opción accesible para la mayoría de los clientes cubanos y foráneos. Ambas se lograron mantener hasta el nuevo siglo.
La Industria de Cerveza en Cuba rebasó también el Período Especial o crisis de los noventa, las fábricas enfrentaron dificultades para mantenerse operativas, la producción se redujo drásticamente y varias marcas desaparecieron temporalmente del mercado. A pesar de ello, la demanda de este líquido adictivo no decreció. En 1997, la Cervecería Bucanero firmó un acuerdo con la empresa británica SABMiller, para la modernización de sus instalaciones y el aumento de su capacidad de producción.
El nuevo milenio y la producción de cerveza en Cuba
Sin llegar a grandes encargos, capaces de satisfacer la demanda interna, las fábricas resurgieron a inicios de los 2000. Las renombradas, Cristal y Bucanero volverían a exportarse a otros países, especialmente en el Caribe y América Latina.
Pasado 10 años, el mercado nacional experimentaría un nuevo renacimiento, la apertura económica a gestiones no estatales permitió la importación desde otros países del producto y la creación paulatina de microcervecerías no estatales radicadas en la propia Isla.
De igual forma, otro intento de renovar la industria cubana en medio de la repentina avalancha de cervezas, en su mayoría ofrecidas por el sector privado, resultó ser el lanzamiento en 2022 de otra marca cubana, a cargo de la Cervecería Cubana S.A, empresa de capital mixto radicada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. La nombrada, Parranda a pesar de que en sus inicios se ubicó en solo en tiendas de divisa, en la actualidad, con el objetivo de convertirla en una cerveza más accesible y popular, ya se adquiere en presos cubanos.
¿Cuáles serían los recientes desafíos a enfrentar por las cervezas cubanas?
Es importante recalcar, la reciente competencia con las marcas internacionales que se comercializan dentro del país. Aunque las cervezas cubanas tienen consumidores leales, muchas personas prefieren las marcas extranjeras cuando están disponibles, especialmente aquellas que ofrecen variedad de estilos, sabores y precios. Cuba ha sido catalogada como el segundo mercado más relevante para las exportaciones españolas de cerveza, solo superado por Portugal, separados con un ínfimo 2% de malcaso luso. Con estos números, el país centroamericano se sitúa por primera vez por delante de Reino Unido y Francia
¿Por qué apostar entonces por las cervezas artesanales?
La creciente popularidad de las cervezas artesanales y la demanda tanto de locales como de turistas sugieren que hay un gran potencial para el crecimiento del sector. Con las inversiones adecuadas y el acceso a nuevos mercados, la industria cervecera de la Isla podría experimentar una nueva era de prosperidad futura.
Expertos en la elaboración de la bebida concluyeron que la cerveza artesanal es un producto de mayor calidad si se compara con cervezas producidas. La clave de su éxito radica en el uso de ingredientes como el lúpulo y cebada frescos, de origen local, además, estas suelen prestar más atención y cuidado al proceso de elaboración en cuanto al gusto y el aroma.
Elaboradas en pequeñas cantidades y con ingredientes de alta calidad, representan la evolución constante de la industria cervecera cubana. Entre las más populares se encuentran Cerveza Rey, Cerveza Legends y Cerveza Havana, opciones de calidad en el emergente mercado local.
Estas cervezas producidas de manera independiente o en cooperativas son una alternativa para las grandes marcas estatales y brindan a los consumidores una mayor variedad de sabores y estilos.
Cervezas artesanales cubanas una elección de éxito. La Cerveza 14K y 14K Plus.
Con un trabajo efectivo para potenciar los procesos de producción artesanales y las tradiciones cerveceras cubanas como pilares de calidad, este 2024 se produjo el lanzamiento de La Cerveza 14K y 14K Plus. Bebida que promete excitar el mercado de Cuba y el internacional.
La revista Excelencias News Cuba explicó a Cuba que dichas cervezas, están categorizadas como “vivas”, no están pasteurizadas, lo que significa que la levadura en la bebida permanece activa, proporcionando un producto más fresco y con beneficios probióticos. Este proceso es una desviación de las cervezas comerciales que pasan meses en tránsito y almacenamiento antes de llegar al consumidor.
Añadiendo que el modelo de negocio de la empresa rectora D’Cano se centra en la producción local y la entrega rápida, garantizando que sus productos lleguen a los consumidores en un máximo de 24 horas desde su fabricación. Esto asegura una frescura y calidad que las cervezas importadas no pueden igualar. Las cervezas de D’Cano son del tipo Lager, el estilo preferido en Cuba, y están diseñadas para ser nutritivas, ricas en minerales y vitamina B, contribuyendo positivamente a la flora intestinal.
Un aspecto destacado de la empresa es el riguroso tratamiento del agua, esencial para la producción de cerveza y malta de alta calidad, y además para su venta pura. D’Cano utiliza un sistema de filtración en cascada que incluye estaciones de clorado y una planta de ósmosis inversa.
La marca 14K y 14K Plus se posiciona como una alternativa refrescante y sofisticada en el mercado cubano, destacando por su sabor e identidad auténtica. Esta nueva marca representa un paso importante hacia la diversificación y el incremento de la producción de cerveza nacional.
Sin dudas, la industria cervecera en la Isla Antillana cuenta con una historia de valía, enfrenta grandes retos, pero también muestra un potencial de crecimiento prometedor, especialmente con el surgimiento de novísimas marcas que buscan llevar el sabor originario al mercado internacional.
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